La zona del silencio


 La Enigmática Zona del Silencio.

¿Te imaginas poder visitar un desierto en el cual puedas encontrar restos fósiles de especies marinas o residuos de algunos meteoritos?

El Bolsón de Mapimí, ubicado al norte de México, es una zona desértica que comparten los estados de Coahuila, Chihuahua y Durango. Ha sido protagonista de especulaciones que le otorgaron el nombre con el que se conoce comúnmente: la misteriosa y enigmática Zona del silencio.

El mito
Durante 1970 el cohete de prueba Athena fue programado desde Estados Unidos para descender en Nuevo México, aunque sin razón aparente perdió trayectoria y cayó dentro del Bolsón de Mapimí. Durante semanas especialistas se dedicaron a investigar el paradero del proyectil y, tras varios días de búsqueda, hallaron los restos. Como usaron complejos protocolos de seguridad para encontrar el artefacto, los lugareños comenzaron a generar rumores al respecto.

Algunos científicos afirman que el misil fue atraído por el potente magnetismo que se registra en la zona y que esto no fue resultado de un fenómeno extranormal.


Comenzaron a escucharse relatos por parte de los lugareños, sobre la existencia de una región que pronto nombraron como la Zona del Silencio, en donde sucedían cosas extrañas: en ella no se podía sintonizar ninguna estación de radio, así como tampoco podían escucharse las conversaciones que las demás personas tenían.

También se decía que existían especies de flora y fauna mutantes, e incluso que algunos animales solía ir hasta este punto sólo para morir. Algunos curiosos se trasladaron hasta el lugar porque creían que éste era el punto estratégico para hacer contacto con vida extraterrestre.


Lo real

El Bolsón de Mapimí cuenta con grandes concentraciones de hierro, lo que explica el gran magnetismo que lo caracteriza. Además se ubica en el paralelo 27, al igual que el Triángulo de las Bermudas, las pirámides de Giza y la cordillera del Himalaya, otra de las razones que le ha merecido su fama y su supuesta relación con actividad y rastros de la vida extraterrestre en la Tierra.

Debido a los cambios climatológicos, el lugar adquirió la morfología que actualmente la distingue. La zona se encontraba debajo del mar por lo que esté desierto alojó decenas de especies marinas, de las cuales actualmente se pueden apreciar sus fósiles de casi 70 millones de años.

La flora y fauna que habita el lugar son otro de los atractivos de la Zona del Silencio. En 1978 se creó la Reserva de la Biósfera de Mapimí porque aquí se encuentra una especie en peligro de extinción, la tortuga del desierto de Mapimí.


A pesar de los rumores y los niveles de magnetismo de la Zona del Silencio, no se ha demostrado modificación ni nada perjudicial en ninguna de las especies que en ella habitan.

Como consecuencia del campo magnético que rodea la zona un sin fin de meteoritos han sido atraidos, así como una cantidad considerable de lo que se llama "basura espacial".

Aunque hayan aparecido algunas respuestas a tan misteriosos hechos, siguen suscitando mucha curiosidad todos los fenómenos que ocurren, como si se tratara de un escenario de ciencia ficción.

México se distingue por su riqueza cultura y diversidad. Cuenta con destinos ocultos que no todos conocen, además del sinfín de enigmas que lo envuelven.




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